LAS SOMBRAS DE AVALON
Marion Zimmer Bradley
En esta novela, la leyenda del Rey Arturo es contada por primera vez a través de las vidas, las visiones y la percepción de las mujeres que tuvieron en ella un papel primordial. La reina Ginebra (que en el romance tiene el nombre de Gwenhwyfar); Igraine, madre de Arturo; Vivian, la impresionante Señora del Lago, Gran Sacerdotisa de Avalon; y principalmente Morgana, la hermana de Arturo, también conocida como Morgana de las Hadas, como el Hada Morgana -como hechicera, como bruja- y que en esta épica versión de la leyenda desempeña un papel crucial. Se trata sobre todo de la historia de un profundo conflicto entre el cristianismo y la Antigua Religión de Avalon.
Ginebra representa al cristianismo - y es vista, al principio, como una extraña criatura, toda blanca y rubia, llorando, perdida en las brumas de Avalon. Casada con Arturo por determinación del padre, se enamora perdidamente de Lancelot, y no consigue darle un hijo y heredero al marido, lo cual tiene serias consecuencias políticas para el reino. Es su religiosidad intransigente la que termina colocando a Arturo y con el a toda Bretaña, bajo la influencia poderosa de los curas cristianos, a pesar de su juramento de respetar la Antigua Religión de Avalon.
Morgana es la adversaria de Ginebra, vibrante, ardiente en sus amores y en sus fidelidades. Sacerdotisa de Avalon, y teniendo La Visión, es una mujer atormentada, dividida por el amor no correspondido de Lancelot y por su fracaso como madre, hermana y esposa. Consagrada como la Doncella del Gran Casamiento que une al rey con su reino, tiene el destino trágico y heroico de provocar la caída del hermano -Arturo- que traiciona a Avalon y a su pasado, a favor de un futuro cristiano.
Esta interpretación de la leyenda es hecha principalmente a través de Morgana. Es su voz, hablando a favor de las costumbres antiguas y de la propia tierra, que oímos en los momentos más importantes, a medida que se va desdoblando el gran drama arturiano, en toda su riqueza -desde el casamiento de Igraine con Uther Pendragon y el nacimiento de Arturo, la misteriosa intervención de Vivian, hasta las glorias y traiciones de Arturo, los hechos heroicos de Gawain y sus Compañeros de la Mesa Redonda, la sabiduría de Merlín, la ambición fatal de Mordred, el lento pero irreversible decaimiento de Avalon.
Es una reivindicación de la Antigua Religión.
Ginebra representa al cristianismo - y es vista, al principio, como una extraña criatura, toda blanca y rubia, llorando, perdida en las brumas de Avalon. Casada con Arturo por determinación del padre, se enamora perdidamente de Lancelot, y no consigue darle un hijo y heredero al marido, lo cual tiene serias consecuencias políticas para el reino. Es su religiosidad intransigente la que termina colocando a Arturo y con el a toda Bretaña, bajo la influencia poderosa de los curas cristianos, a pesar de su juramento de respetar la Antigua Religión de Avalon.
Morgana es la adversaria de Ginebra, vibrante, ardiente en sus amores y en sus fidelidades. Sacerdotisa de Avalon, y teniendo La Visión, es una mujer atormentada, dividida por el amor no correspondido de Lancelot y por su fracaso como madre, hermana y esposa. Consagrada como la Doncella del Gran Casamiento que une al rey con su reino, tiene el destino trágico y heroico de provocar la caída del hermano -Arturo- que traiciona a Avalon y a su pasado, a favor de un futuro cristiano.
Esta interpretación de la leyenda es hecha principalmente a través de Morgana. Es su voz, hablando a favor de las costumbres antiguas y de la propia tierra, que oímos en los momentos más importantes, a medida que se va desdoblando el gran drama arturiano, en toda su riqueza -desde el casamiento de Igraine con Uther Pendragon y el nacimiento de Arturo, la misteriosa intervención de Vivian, hasta las glorias y traiciones de Arturo, los hechos heroicos de Gawain y sus Compañeros de la Mesa Redonda, la sabiduría de Merlín, la ambición fatal de Mordred, el lento pero irreversible decaimiento de Avalon.
Es una reivindicación de la Antigua Religión.
MORGANALa niebla asciende despacio desde el río que se estremece como un trozo de seda plateada, como un vestido de noche que arrugamos y extendemos con suavidad antes de colocarlo de nuevo en su lugar...
La niebla se extiende por los paramos de Avalon, mientras toma consistencia en los viejos robles, acaricia a las encinas, hace nido en las ramas mas bajas de los abetos...
El soldado sentado en el viejo roble duerme el sueño de los justos, el vino derramado en jarra de plata, la cabeza libre del yelmo, que esta vez ha servido como primitiva copa...
Los estandartes están meciendose al viento y en el bosque se oye el oscuro grito de un búho que rompe con su canto el silencio de la noche.
Morgana en su torre.... La Reina de las Brujas es ahora una mujer que se desprende de su coraza pero no de su magia porque la magia es inherente a ella. Porque no existía nadie como Morgana ni nunca volverá a existir. Porque incluso en su derrota ella forja una leyenda que nunca morirá.
Y es que ella tenia razón, por supuesto, y Arturo era un advenedizo. El hijo bastardo de su madre. El fruto de un engaño y de una traición.
Algunas mujeres no pueden ceder ante la cobardía, no soportan la injusticia y sienten sus agravios y los de sus seres queridos de tal forma que, arropadas en su orgullo y en la firmeza de su carácter, plantan cara y toman armas contra quien les arrebata lo que es suyo.
Si la historia de Arturo fuera contada desde el punto de vista de la Princesa Morgana, como seria ese relato?
Creo en la justicia y creo en la magia. Creo en ti Morgana.
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